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La portavoz socialista de Política Social en Les Corts Valencianes, Laura Soler, ha presentado una PNL en la que insta asimismo a Igualdad a “impulsar la profesionalización de la figura del asistente personal para avanzar en el cambio de paradigma de la dependencia a la autonomía personal”
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Destaca que “la situación de pandemia que vivimos ha obligado a plantearse nuevas soluciones para la correcta atención de nuestras personas mayores y dependientes cuando las personas cuidadoras, por ejemplo, han de confinarse”
València, 19 de enero de 2021.- La portavoz socialista de Política Social en Les Corts Valencianes, Laura Soler, ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) para instar a la creación de plazas de reserva en residencias para dar servicio a las personas mayores o dependientes en el caso de que sus cuidadores habituales no profesionales no puedan hacerse cargo temporalmente de ellos por razones sanitarias, así como que se impulse la profesionalización de la figura del asistente personal para “avanzar en el cambio de paradigma de la dependencia a la autonomía personal”. Asimismo, la iniciativa pide que se redoblen los esfuerzos para reducir las listas de espera de dependencia en la Comunitat Valenciana.
“La situación generada por la pandemia que vivimos ha obligado a plantear nuevas soluciones para la correcta atención de nuestras personas mayores y dependientes cuando las personas cuidadoras no profesionales, por ejemplo, han de confinarse”, ha destacado Soler, que ha recordado que la Ley de Servicios Sociales “ha supuesto importantes avances que debemos consolidar”.
En este sentido, la diputada socialista ha considerado que “una de las patas fundamentales del sistema de atención a la dependencia es el cuidado de nuestros cuidadores y cuidadoras”, y ha destacado la importancia de “ofrecerles recursos y posibilidades para que las personas a su cargo puedan estar atendidas en caso de que ellos deban suspender temporalmente el cuidado por motivos de salud”. Así, ha advertido que “el gran problema que tienen muchas de las familias con personas mayores o dependientes es la impotencia ante la falta de alternativas para los momentos en que el cuidado se hace imposible”.
“Debemos impulsar asimismo la figura profesional del asistente personal, una figura que permitirá a nuestros mayores y dependientes una vida más autónoma y adaptada a sus particularidades”, ha defendido Soler. “Los poderes públicos deben velar por las personas cuidadoras, profesionales y no profesionales, que son la base para que las personas dependientes y mayores puedan llevar una vida digna”, ha añadido Soler, y ha apostado por la reserva de plazas en residencias como una garantía “de que este colectivo pueda estar atendido por profesionales especializados, que conozcan sus características y necesidades y puedan darles respuesta de la mejor manera posible”.