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Historia

Al acabar la Guerra Civil, las fuerzas democráticas de izquierdas se vieron obligadas a exiliarse o pasar a la clandestinidad. El régimen franquista continuó con la represión iniciada al estallar la sublevación militar en las zonas que ocupaba, fusilando y encarcelando a los oponentes y desarticulando las organizaciones políticas que habían defendido la Repúbica. En medio del terror y la miseria, los pocos afiliados del PSOE que conseguían encontrarse y reconocerse reiniciaban los hilos de unos contactos que se irían afirmando poco a poco.

El PSOE estaba organizado en el interior de España en las prisiones, campos de concentración y de trabajo, en las grandes ciudades y a través de la guerrilla. Por otra parte, también existía la organización en el exilio, sobre todo en Francia, donde se celebraron los congresos del PSOE y de la UGT durante la dictadura. El PSOE, muy diezmado por la represión, sin recursos económicos y con grandes divergencias entre el interior y el exilio, perderá terreno político en España, en beneficio de otras organizaciones políticas, como el PCE o CC.OO. Hasta 1972, a los miembros del PSOE que quedaron en España ni tan siquiera se les permitió votar en los congresos del partido. Existía confusión, falta de coordinación, ausencia de consenso ideológico y programático, y un conflicto creciente entre los dirigentes del interior y los del exilio con respecto a las estrategias y tácticas.

El proceso de renovación socialista se confirmaría y ratificaría en el XIII Congreso Federal (octubre de 1974), celebrado en Suresnes, en las afueras de París, donde Felipe González Márquez sería nombrado primer secretario del partido.

El PSOE en València

Acabada la Guerra Civil, el PSOE de València se reorganizó en la clandestinidad, manteniendo contacto con la dirección en el exilio. En 1946 se reorganizaría nuevamente el PSOE en València, reanudándose los contactos con los pueblos de la provincia, concentrándose la actividad en el apoyo y ayuda a los militantes que salían de las prisiones, la difusión de propaganda o la confección de documentación falsa. El nexo de unión con la dirección de Madrid, como con la del País Vasco, fue la figura de importantes dirigentes como Ramón Rubial, Gerardo Sanjuán y José Calvo. Sin embargo, el aumento del peso de la dirección en el exilio motivó la asistencia de los dirigentes valencianos a los congresos y reuniones que se celebraron en Toulousse.

Si desde el fin de la Guerra Civil el PSOE valenciano se había mantenido cerrado, a partir de 1970 se iniciará una apertura de la organización a nuevos militantes. La diferencia generacional y las diferencias internas harán que el sector más joven actúe por su cuenta, y se organice con una cierta independencia, manteniendo conexión con Agustín Soriano y Elías Mauriño, con los renovadores del PSOE, liderados por, entre otros, Felipe González, Alfonso Guerra, Nicolás Redondo y Enrique Múgica, y que tomarán contacto con la Federación Valenciana recibiendo una muy buena acogida por parte de los jóvenes y una actitud de una cierta reticencia por parte de los más veteranos, quienes ni siquiera asistieron al XII Congreso Federal en el exilio

El Partido Socialista Valenciano y el Partit Socialista del Pais Valencià

A principios de los años sesenta se creó en València el Partido Socialista Valenciano (PSV), cuyo origen se encuentra en la Universitat de València, donde un grupo de estudiantes decidirán organizarse y promover la conciencia nacionalista en el ámbito universitario, para posteriormente extenderla por las comarcas del País. La declaración de principios del partido señalaba que el PSV “aspira a integrar las clases trabajadoras valencianas en la lucha contra el capitalismo y la opresión nacional”. El PSV mantuvo contactos con la resistencia nacionalista de Cataluña, con el Movimiento Socialista de Cataluña y con otras organizaciones.

El PSV se había creado en un momento en que prácticamente no existían partidos -a excepción del PCE-, ocupando el espacio nacionalista y socialista, cosa que, unida al progresivo giro a la izquierda de la Universitat de València después de mayo de 1968, será motivo de confrontación y crisis en el PSV, y la principal causa de su posterior desaparición. Coincidiendo con la desaparición del PSV, y el declive del SDEUV, se producirá la radicalización del movimiento socialista a lo largo de 1975, lo que provocó masivas incorporaciones al PSOE renovado de València, al igual que también sucedió con el Partido Socialista Popular, vinculado a los profesionales y la universidad, y el PSPV, que había ido ocupando el espacio socialista nacionalista y tomando cada vez más protagonismo en la sociedad.

Hasta 1976 no se constituyeron formalmente las agrupaciones locales, y es a partir de entonces cuando se manifiesta toda la voluntad política del PSOE para salir a la luz y organizarse abiertamente. En febrero de 1976, el PSOE estaba presente en veintitrés municipios de València (la mayor parte en l’Horta y la Ribera).La expansión del PSOE en València fue lenta desde 1975 hasta el comienzo de 1977, iniciándose un ascenso en los meses inmediatos a las elecciones generales de junio de 1977.La Federación Socialista Valenciana celebró su congreso los días 12 y 13 de febrero de 1977 en Burjassot. València había conseguido que uno de sus militantes, Josep Lluís Albinyana, entrara a formar parte de la Ejecutiva Federal, y dos más, Enrique Sapena y Justo Martínez Amutio, en el Comité Federal. La correlación de fuerzas del partido hizo que no existiese un líder claro en la federación, de manera que se eligió una dirección colegiada formada por Manuel del Hierro, Joan Pastor y Joan Lerma. La nueva ejecutiva se encargó de elaborar las listas y de organizar las elecciones generales de junio de 1977. Asimismo se dedicó intensamente a implantar las nuevas agrupaciones locales y a aumentar la militancia por toda la provincia. El PSPV participó en la creación tanto del Consejo Democrático del País Valencià como de otras plataformas democráticas.

El XXVII Congreso Federal del PSOE, celebrado en Madrid (diciembre de 1976), acordó en una de sus resoluciones la creación de federaciones de nacionalidad o región, con amplia autonomía, que se dotarían de una organización propia. Es en este contexto que se creó la Federación Socialista del País Valencià, y se anunció la celebración del I Congreso Socialista del País Valencià.